El Consejo Nacional Electoral (CNE) otorgó personería jurídica al partido Progresistas, liderado por la senadora María José Pizarro, aunque su entrada en vigor quedó condicionada a la resolución de investigaciones administrativas pendientes contra el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), del cual se escinde. La decisión, aprobada con ocho votos a favor en la sala plena del CNE, representa un avance clave para la estrategia del Pacto Histórico de consolidarse como un partido único de cara a las elecciones de 2026. Progresistas, conformado también por los representantes David Racero y Heráclito Landínez, busca ser una de las fuerzas fundadoras de esta nueva colectividad unificada.
El proceso estuvo marcado por la incertidumbre, ya que inicialmente el magistrado ponente, Alfonso Campo, había radicado una ponencia negativa argumentando que la ley prohíbe la escisión de partidos que enfrenten procesos sancionatorios.
Sin embargo, Campo cambió su postura a último momento, permitiendo la aprobación condicionada.
La decisión se tomó para acatar un fallo de tutela del Tribunal Superior de Bogotá que ordenaba al CNE pronunciarse de fondo sobre la solicitud, radicada desde enero de 2025. Aunque la aprobación es vista como un triunfo para el sector progresista, la condición impuesta mantiene en vilo la plena operatividad del nuevo partido, ya que su futuro depende de la celeridad con que se resuelvan los procesos contra el MAIS, relacionados con irregularidades en gastos de campaña de 2023.
En resumenEl Consejo Nacional Electoral dio un paso crucial al reconocer al partido Progresistas, pero supedita su plena legalidad a la resolución de procesos contra el MAIS, manteniendo una incertidumbre estratégica para la unificación del Pacto Histórico de cara a las próximas elecciones.