El partido Cambio Radical había sancionado a sus senadores Ana María Castañeda y Temístocles Ortega, quitándoles voz y voto por un año tras acusarlos de actuar en favor del Gobierno Petro.
La colectividad, liderada por Germán Vargas Lleras, solicitó formalmente a la mesa directiva del Senado que se aplicara la sanción para impedir su participación en la elección, donde se preveía que votarían por Balanta, la candidata con el guiño del Ejecutivo.
Sin embargo, en una decisión controvertida, las magistradas del CNE, Alba Lucía Velásquez y Fabiola Márquez, ambas del Pacto Histórico, suspendieron provisionalmente dichas sanciones.
Esta determinación habilitó a Castañeda y Ortega para votar, lo que generó el anuncio de Cambio Radical de denunciar a las magistradas por presunto prevaricato. Por otro lado, el Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), partido de gobierno, notificó al Senado la suspensión provisional de voz y voto del congresista Richard Fuelantala. La sanción se produjo después de que Fuelantala se apartara de la línea oficial al votar en contra de la reforma laboral y el presupuesto. La colectividad argumentó que “no es viable que el senador siga manifestando su postura personal y no la del Movimiento”. Esta medida inhabilita a Fuelantala para participar en la elección del magistrado, restando un voto que, según la campaña de Balanta, podría haber sido persuadido a su favor.