Una ponencia del magistrado Alfonso Campo propone negar la personería jurídica al partido Progresistas, una nueva colectividad que nacería de la escisión del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) y que es clave para la fusión de la coalición de gobierno. La iniciativa de crear Progresistas es liderada por la senadora María José Pizarro y los representantes David Racero y Heráclito Landínez, quienes buscan una plataforma para integrarse al futuro partido del Pacto Histórico, dado que el MAIS no participará en dicha fusión. Sin embargo, la ponencia del magistrado Campo argumenta que la solicitud debe ser negada debido a que el MAIS enfrenta dos procesos sancionatorios vigentes, amparándose en el artículo 14 de la Ley 1475 de 2011, que prohíbe la escisión de partidos bajo investigación. Esta situación ha generado una fuerte reacción del presidente Gustavo Petro, quien calificó la posible decisión como “un golpe brutal a la democracia” y una “acción dictatorial del uribismo y sus aliados” para impedir que la “primera fuerza del país” participe en las próximas elecciones. El mandatario hizo un llamado a la movilización nacional e internacional. El CNE debe votar la ponencia este miércoles, presionado por un fallo de tutela que ordenó una resolución inmediata a favor de la senadora Pizarro, quien alegaba la vulneración de sus derechos políticos. La decisión final, que requiere seis de los nueve votos de la sala plena, no solo definirá el futuro de Progresistas, sino que también podría sentar un precedente que afectaría la fusión de otros partidos del Pacto, como Colombia Humana y la Unión Patriótica, que también enfrentan investigaciones por la financiación de la campaña presidencial de 2022.