Figuras como el expresidente Álvaro Uribe y el precandidato Miguel Uribe Londoño acusaron a Petro de priorizar la defensa de Maduro sobre los intereses de Colombia. La exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez calificó la medida como un riesgo para la seguridad nacional, sugiriendo que el despliegue militar no busca cuidar el territorio colombiano, sino "trabajar conjuntamente con las fuerzas de Venezuela". La controversia se intensifica por la postura de Petro frente al llamado "Cartel de los Soles", una presunta red criminal vinculada a altos mandos venezolanos. El presidente colombiano ha negado su existencia, calificándola de "excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos". Esta declaración se alinea con la narrativa de Maduro pero choca con la posición de Estados Unidos, que ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por la captura del líder venezolano, a quien considera cabecilla de dicho cartel. La situación ha llevado a que Colombia convoque una reunión de urgencia de la CELAC para abordar el despliegue naval estadounidense en el Caribe, mientras gremios como AmCham Colombia piden priorizar la relación con Washington.