La medida ha generado una fuerte reacción del sector minero.

El sindicato de Drummond (Sintramined) advirtió sobre un "futuro laboral incierto", alertando que la prohibición de un mercado tan preponderante "garantiza una inminente reducción de personal, despidos masivos y la precarización de las condiciones laborales". La Asociación Colombiana de Minería estima que la medida podría generar pérdidas anuales de 650 mil millones de pesos en regalías, afectando principalmente a los departamentos de La Guajira y Cesar. El Ministerio de Comercio ha defendido la decisión, argumentando que las exportaciones a Israel representan solo el 0.4% del total y que las empresas pueden buscar otros mercados.