A Barragán se le imputarán cargos por homicidio agravado, concierto para delinquir, uso de menores para la comisión de delitos y porte ilegal de armas. El menor autor material ya fue sancionado con siete años de privación de libertad, la pena máxima bajo el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, lo que desató un fuerte debate en el Congreso sobre la necesidad de endurecer las penas para menores que cometan delitos graves. El representante Óscar Villamizar calificó la sanción como una “burla” y promueve un proyecto para que los adolescentes responsables de crímenes atroces sean juzgados como adultos.
El magnicidio ha tenido profundas secuelas políticas. El expresidente Álvaro Uribe ha responsabilizado al presidente Gustavo Petro, acusándolo de “instigar” el crimen con sus trinos. Uribe reveló que rechazó una reunión con Petro propuesta por un ministro para “evitar matanzas”, argumentando que los trinos del mandatario contra Uribe Turbay y su familia fueron una incitación.
En medio del duelo, la viuda del senador, María Claudia Tarazona, reapareció para solidarizarse con las familias de 13 policías asesinados, afirmando que “ese mal que todos sabemos dónde habita y quién lo encarna no debe arrebatarnos ni la fe, ni el amor, ni la esperanza”.