La decisión fue consensuada con la dirección del partido y los otros cuatro precandidatos: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín y Andrés Guerra.

Uribe Londoño, un economista y abogado con experiencia como concejal de Bogotá y senador en los años 90, aceptó la postulación afirmando que trabajará para que el legado de su hijo sirva para “salvar a Colombia”. Este relevo, cargado de un fuerte componente emocional y simbólico, fue visto por algunos sectores como una estrategia para capitalizar el impacto del crimen y unificar al partido. El propio expresidente Álvaro Uribe Vélez encabezó un homenaje a Uribe Turbay, donde lo calificó como “inspirador por siempre del pueblo libre de Colombia”. La entrada de Uribe Londoño a la contienda aplazó la encuesta interna del partido para definir su candidato único hasta diciembre de 2025 o enero de 2026.