Tras conocer el fallo, Beltrán afirmó en un discurso público: “A mí no me destituyen, anulan la elección.

Por lo tanto, Bucaramanga, vamos a volver”.

El mandatario saliente aseguró que agotará los recursos legales, como la solicitud de aclaración del fallo, y atribuyó la decisión a un “pulso político”, lanzando una advertencia: “El próximo es Antioquia”. La anulación genera un vacío de poder que deberá ser suplido temporalmente por un alcalde encargado, designado por el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, a partir de una terna de los partidos que avalaron a Beltrán. Posteriormente, la Registraduría organizará elecciones atípicas, que se prevé se realicen entre octubre y noviembre de 2025. La salida de Beltrán, conocido como el “Bukele colombiano” por su enfoque de “mano dura” en seguridad, genera incertidumbre sobre la continuidad de sus políticas y reconfigura el mapa político local de cara a los comicios nacionales de 2026.