El Consejo de Estado anuló de manera definitiva la elección de Jaime Andrés Beltrán como alcalde de Bucaramanga, al confirmar en segunda instancia que incurrió en doble militancia durante la campaña electoral de 2023. Esta decisión genera un vacío de poder en la capital de Santander y obliga a la convocatoria de elecciones atípicas para elegir un nuevo mandatario antes de finalizar el año. El alto tribunal ratificó el fallo del Tribunal Administrativo de Santander, que encontró probado que Beltrán, a pesar de contar con el aval principal del partido Colombia Justa Libres, apoyó públicamente a candidatos al Concejo de otras colectividades como el Partido de la U, el Centro Democrático y el Partido Conservador. Según la sentencia, esta acción violó la prohibición de doble militancia en la modalidad de apoyo. Tras la anulación, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, deberá designar un alcalde encargado de una terna presentada por la coalición que avaló a Beltrán, mientras la Registraduría organiza los nuevos comicios. La defensa del alcalde saliente anunció que pedirá aclaración del fallo, aunque este recurso no suspende la decisión. Beltrán reaccionó afirmando que "no pierde Jaime Andrés, lamentablemente pierde la ciudad" y calificó el fallo como un pulso político que podría afectar a otras regiones como Antioquia. Aseguró que continuará en la política y no descartó futuras aspiraciones nacionales, declarando: "Bucaramanga, vamos a volver".
La situación ha generado un intenso debate político en Santander, con figuras de oposición como el concejal Carlos Parra celebrando la decisión como una victoria contra un "pacto político ilegal", mientras que el gobernador Díaz Mateus expresó su solidaridad con Beltrán.
En resumenLa destitución de Jaime Andrés Beltrán por doble militancia crea un escenario de incertidumbre institucional en Bucaramanga y desencadena una nueva contienda electoral que reconfigurará el poder político local, en medio de acusaciones de persecución política por parte del mandatario saliente.