El Gobierno de Colombia ha solicitado formalmente a Interpol la emisión de una circular roja para la captura internacional de Carlos Ramón González, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre). La petición se enmarca en la investigación por su presunta participación en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, confirmó que la solicitud fue enviada a la sede de Interpol en Lyon, Francia, y que están a la espera de que “en cualquier momento se debe hacer efectiva la orden internacional”. La justicia colombiana también solicitó al gobierno de Nicaragua la extradición de González, quien se encuentra prófugo y obtuvo residencia en dicho país. El presidente Gustavo Petro respaldó la medida, afirmando que “la justicia colombiana requiere a Carlos Ramón González y se solicitará al gobierno nicaragüense que sea entregado a ella”.
La Fiscalía acusa a González de desviar al menos 4.000 millones de pesos para sobornar a congresistas a cambio de apoyo a las reformas del Gobierno, además de imputarle cargos por cohecho, peculado y lavado de activos. Paralelamente, la Procuraduría abrió una indagación para determinar si funcionarios de la Cancillería colombiana colaboraron en la obtención de la residencia de González en Nicaragua, utilizando presuntamente la casa oficial de la embajada. El caso ha generado una crisis diplomática y de gobernabilidad, afectando la imagen del partido Alianza Verde, del cual González fue presidente, y exponiendo presuntas redes de corrupción en altas esferas del poder.
En resumenEl caso de Carlos Ramón González ha escalado a nivel internacional con la solicitud de captura a Interpol y el pedido de extradición a Nicaragua. Este escándalo de corrupción en la UNGRD no solo compromete a un exfuncionario de alto nivel del gobierno Petro, sino que también genera tensiones diplomáticas y cuestiona la integridad de la Cancillería y del partido Alianza Verde.