Como un gesto de transparencia, varios de ellos se sometieron a exámenes toxicológicos, declarando que “no se puede gobernar ni borracho ni trabado”. Este bloque, respaldado por más de 40 exmandatarios, se perfila como una alternativa de centro con un fuerte enfoque en la descentralización y la autonomía territorial, y definirá su candidato único en noviembre.