La fiscal grabó la conversación, que se convirtió en prueba clave del proceso, donde el general calificaba a Gallo de “filántropo” y mencionaba sus conexiones con figuras de alto nivel. La Fiscalía ha solicitado una pena de entre 7 y 12 años de prisión, descartando beneficios como la prisión domiciliaria. Por su parte, la defensa de Palomino pidió la prescripción del caso y, en su defecto, la pena mínima, mientras el general reiteró su inocencia y solicitó permanecer en libertad para educar a sus nietos. La Corte determinó que Palomino continuará en libertad mientras se conoce la sentencia definitiva, al considerar que no existe riesgo de fuga.