En una carta pública dirigida a más de veinte figuras políticas, Luna instó a deponer “egos, vanidades e intereses” para construir un proyecto colectivo.
“Hay claridad sobre lo que quiere nuestra amada Colombia: unidad”, afirmó.
La propuesta consiste en acordar un mecanismo, ya sea una encuesta o una consulta popular en marzo, para definir un solo aspirante que represente a quienes se oponen al gobierno de Gustavo Petro. Luna se mostró dispuesto a “cargar la maleta de otro hombre o mujer que defienda la democracia” si no resulta elegido.
Esta iniciativa ha encontrado eco en otros precandidatos como Juan Manuel Galán, quien acogió el llamado y lo respaldó desde el Nuevo Liberalismo. La propuesta excluye explícitamente a quienes defienden el proyecto político de Petro, buscando aglutinar a un amplio espectro que va desde el centro hasta la derecha. La estrategia surge como respuesta a la percepción de que la izquierda, en torno al Pacto Histórico, ya trabaja en un proceso de unificación, mientras que la oposición cuenta con cerca de 70 precandidaturas, lo que podría atomizar el voto y facilitar una victoria del oficialismo.