El paro, que inició el lunes 4 de agosto, fue levantado el jueves 7 de agosto tras intensas jornadas de diálogo.
Con los mineros del carbón, el acuerdo se centró en una “transición energética justa”. El presidente Gustavo Petro celebró el pacto, afirmando que es “un ejemplo para el mundo”.
Los compromisos incluyen la compra de carbón por parte de la empresa Gensa, el pago de deudas atrasadas por más de 14 mil millones de pesos, la no imposición de nuevos impuestos a pequeños productores y la búsqueda de nuevos mercados internacionales. Por su parte, el acuerdo con los campesinos parameros, detallado en 10 puntos, garantiza su permanencia y producción agrícola en zonas de alta montaña.
Se acordó modificar resoluciones ambientales que limitaban sus actividades, revisar la delimitación del páramo de El Cocuy y suspender el Plan de Ordenamiento Forestal de Corpoboyacá. El gobernador Carlos Amaya destacó que la solución se logró mediante el diálogo y sin uso de la fuerza pública, mientras que la ministra (e) de Ambiente, Irene Vélez, aseguró que los páramos seguirán protegidos.