El núcleo del conflicto, según reveló Márquez en una entrevista con RCN, fue su negativa a nombrar a Florián como viceministro, una petición directa del presidente Petro.

La vicepresidenta afirmó que presentó su renuncia al ministerio tras decirle al presidente que no quería exponerse “a un nivel mayor de violencia” con ese nombramiento. La tensión escaló cuando Márquez denunció la existencia de “acciones racistas” dentro del gobierno, refiriéndose a un comentario del presidente en un consejo de ministros: “A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir”. Este cambio ministerial se da en un contexto de debilidad para la cartera de Igualdad, que ha sido una de las de menor ejecución presupuestal y enfrentará un recorte del 17% para 2026.