Esta postura refleja la unidad del partido en torno a Uribe Turbay y la incertidumbre sobre su futuro, dejando abierta la pregunta sobre qué ocurriría si gana la encuesta pero permanece incapacitado. La movida, impulsada por la instrucción del expresidente Uribe de “continuar trabajando”, busca reorganizar las fuerzas del partido y proyectar una alternativa unificada frente al gobierno actual, en línea con su llamado a un “gobierno de transición”.