En un contundente comunicado, Gaviria advirtió sobre un colapso institucional en seguridad y salud, afirmando que "la paz no se mendiga, se construye con autoridad, estrategia y resultados". El exmandatario señaló que la estrategia del gobierno actual es "ambigua, desarticulada y desconectada de las realidades territoriales", lo que ha resultado en una intensificación de la violencia en el país. Citó como ejemplos la masacre en el Catatumbo, el aumento de desplazamientos y la proliferación de grupos armados ilegales que actúan con impunidad. Gaviria cuestionó la prolongación de ceses al fuego "sin condiciones ni verificación eficaz", argumentando que han dejado a las Fuerzas Armadas expuestas. Además de la crisis de seguridad, alertó sobre un profundo deterioro en el sistema de salud, mencionando la "quiebra técnica del modelo", el cierre de hospitales y las millonarias deudas del sistema, responsabilizando a la Superintendencia de Salud por una gestión deficiente. Concluyó exigiendo un giro inmediato hacia una política de seguridad integral con orden y control territorial, sentenciando que "el país necesita Estado, no concesiones a quienes desafían su legitimidad".
