El anuncio, realizado por el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, contempla un posible encuentro de gobernadores de frontera en septiembre.
Sin embargo, la propuesta ha sido recibida con escepticismo y preocupación.
El expresidente Álvaro Uribe ha manifestado su oposición, mientras que expertos como Ricardo Abello, profesor de la Universidad del Rosario, advierten que un acuerdo de tal magnitud debería ser tramitado como un tratado internacional, requiriendo aprobación del Congreso y revisión de la Corte Constitucional para no vulnerar la soberanía. El gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar, expresó su inquietud por la falta de participación territorial y la ausencia de garantías en temas críticos como la seguridad, el contrabando y el narcotráfico. Aguilar insistió en que cualquier avance debe priorizar la protección de los derechos humanos y evitar que la zona se convierta en un corredor para actividades ilegales. La falta de detalles sobre los mecanismos de control, regulación migratoria y coordinación judicial en una frontera con alta presencia de grupos armados ilegales es una de las principales críticas al memorando, que es visto por algunos como una medida improvisada y con motivaciones más ideológicas que técnicas.