Alias ‘Libardo’, con más de 15 años de trayectoria criminal, era considerado un objetivo de alto valor y uno de los cabecillas más peligrosos de la estructura bajo el mando de ‘Iván Mordisco’. Operaba principalmente en los departamentos de Cauca, Huila y Tolima, y su accionar delictivo se extendía a Valle del Cauca y Nariño. Las autoridades lo señalan como responsable de múltiples atentados terroristas, homicidios, extorsiones a comerciantes y ganaderos, y el reclutamiento forzado de menores, especialmente de comunidades indígenas, para fortalecer sus estructuras armadas. Entre sus crímenes más graves se encuentra la emboscada con explosivos en Neiva en 2022, que dejó siete policías muertos, y el asesinato del excombatiente José Enrique Roa y sus dos escoltas en 2024 en el Huila. La gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, había ofrecido una recompensa de $100 millones por información sobre su paradero. Su neutralización es calificada como un golpe estratégico que debilita la capacidad de financiamiento y control territorial de esta facción disidente en el suroccidente del país.
