Aunque la caída en la tasa de nacimientos influye en la reducción de la matrícula, el informe destaca que el problema principal es una drástica caída en la cobertura escolar. En 2015, la cobertura era del 92,4%, pero para 2023 se desplomó al 90,3%. Esta dramática reducción refleja un problema estructural de largo plazo que va más allá de un solo gobierno, pero que representa un desafío mayúsculo para la actual administración. Las causas del abandono escolar son multifactoriales e incluyen la pobreza extrema, el trabajo infantil, el desplazamiento forzado y la falta de acceso a transporte e internet, especialmente en zonas rurales. A esto se suma el deterioro de la infraestructura educativa, con más de 6.200 sedes cerradas en los últimos seis años, y la escasez de docentes. La situación se agrava con una tasa de repitencia escolar del 8,1% en 2023, la más alta en dos décadas. Esta crisis en la educación básica amenaza con tener un efecto dominó, reduciendo el número de graduados que ingresan a la educación superior y afectando la movilidad social y la productividad futura del país.
