En una extensa publicación en la red social X, el mandatario afirmó que los medios de comunicación son “contratistas del gobierno” al utilizar el espectro electromagnético, un bien de la nación. Sostuvo que si estos medios “rompen la constitución, el derecho a la información y la verdad”, lo que según él ocurre “todos los días”, el gobierno podría tomar acciones drásticas. “Cualquiera diría ‘hay que liquidar entonces los contratos’”, escribió Petro. El presidente acusó a la prensa de ser “constructora de violencia” y la comparó con la propaganda nazi de Goebbels y con los medios que incitaron al genocidio en Ruanda. Esta retórica ha sido calificada por organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) como peligrosa para la democracia, ya que alimenta la estigmatización y el riesgo para los periodistas. La amenaza de Petro no es un hecho aislado; forma parte de una serie de ataques sistemáticos documentados por la FLIP, que incluyen descalificaciones e insultos a comunicadores. La advertencia sobre las concesiones es percibida como una presión inédita sobre la independencia editorial y ha generado un debate sobre los límites del poder presidencial frente a la libertad de prensa, un pilar fundamental de la democracia colombiana. El periodista Julio Sánchez Cristo, de La W Radio, respondió retando al presidente a que “se atreva a apagar la transmisión” de su cadena radial.
