Según detalló Maduro, la zona abarcará la totalidad de los estados venezolanos de Táchira y Zulia, y los departamentos colombianos de Norte de Santander, Cesar y La Guajira. El objetivo es crear “una gran zona binacional de paz y desarrollo integral”. El proyecto contempla múltiples facetas de integración, incluyendo el ámbito comercial, industrial y agrícola. Uno de los puntos clave es la sustitución de cultivos ilícitos en territorio colombiano mediante “inversión agrícola para producción de alimentos”. Además, el acuerdo prevé planes conjuntos en salud, educación y cultura, así como una “coordinación permanente policial y militar para combatir grupos narcotraficantes, paramilitares y sicarios”. Este acercamiento se produce en un momento en que los vínculos económicos entre Bogotá y Caracas se afianzan, mientras que parte de la comunidad internacional ha disminuido la presión sobre la legitimidad del régimen venezolano. Aunque los detalles completos del acuerdo firmado el 17 de julio no se han hecho públicos, la iniciativa representa un realineamiento estratégico y una apuesta por la cooperación económica como eje central de la relación bilateral.
