El propio Maduro anunció planes específicos para defender el corredor estratégico entre Caracas y el puerto de La Guaira con “armamento pesado y misiles”. Además de las maniobras militares, el gobierno chavista ha lanzado una fuerte ofensiva retórica.

Funcionarios como Diosdado Cabello han afirmado que Estados Unidos busca convertir a Venezuela en “su estado 51” y que el país “jamás obedecerá órdenes de un puñado de bandidos”. Maduro ha convocado a sus seguidores a una “vigilia y marcha permanente” en varias regiones para movilizarse contra los “barcos imperialistas” y ha advertido sobre el riesgo de que la escalada convierta a la región en una “nueva Gaza”. Esta estrategia busca consolidar el apoyo interno, proyectar una imagen de soberanía y resistencia, y denunciar las acciones de Washington como un acto de agresión.

La líder opositora María Corina Machado, por su parte, ha instado a los militares venezolanos a “bajar las armas” y “negarse a atacar a la población”.