Entre ellas se encuentran el acceso preferencial a excedentes militares estadounidenses, préstamos para investigación y desarrollo en defensa, y prioridad para ejercicios conjuntos.

La posible revocación es vista como un “golpe simbólico y estratégico” que dificultaría el acceso de Colombia a tecnología y financiamiento militar.

Según los informes, esta drástica medida se debe a los constantes choques de Washington con el presidente Petro, a quien considera un crítico del orden internacional liderado por Estados Unidos.

La situación se ha agravado por la descertificación de Colombia en la lucha antidrogas por parte de Trump y la suspensión parcial de ayuda financiera y militar. Aunque funcionarios del Departamento de Estado sugieren que la relación podría “volver a encarrilarse” tras el fin del mandato de Petro, la amenaza de retirar el estatus MNNA marca uno de los puntos más bajos en la historia reciente de la cooperación bilateral.