La relación entre Estados Unidos y Colombia, históricamente uno de sus principales aliados en la región, se ha deteriorado significativamente, al punto que la administración Trump está considerando retirarle a Bogotá el estatus de Aliado Principal Extra-OTAN (MNNA). Esta medida sin precedentes para un socio latinoamericano refleja la profunda desconfianza de Washington hacia el gobierno de Gustavo Petro y su postura en la región. El estatus MNNA, otorgado a Colombia en 2022 por el entonces presidente Joe Biden, no implica una garantía de defensa mutua como la de los miembros de la OTAN, pero sí concede ventajas estratégicas significativas.
Entre ellas se encuentran el acceso preferencial a excedentes militares estadounidenses, préstamos para investigación y desarrollo en defensa, y prioridad para ejercicios conjuntos.
La posible revocación es vista como un “golpe simbólico y estratégico” que dificultaría el acceso de Colombia a tecnología y financiamiento militar.
Según los informes, esta drástica medida se debe a los constantes choques de Washington con el presidente Petro, a quien considera un crítico del orden internacional liderado por Estados Unidos.
La situación se ha agravado por la descertificación de Colombia en la lucha antidrogas por parte de Trump y la suspensión parcial de ayuda financiera y militar. Aunque funcionarios del Departamento de Estado sugieren que la relación podría “volver a encarrilarse” tras el fin del mandato de Petro, la amenaza de retirar el estatus MNNA marca uno de los puntos más bajos en la historia reciente de la cooperación bilateral.
En resumenLa consideración de EE. UU. de revocar el estatus de Aliado Principal Extra-OTAN a Colombia evidencia un grave deterioro en la relación bilateral, impulsado por las diferencias ideológicas con el gobierno de Gustavo Petro. Esta medida, de concretarse, representaría un fuerte golpe estratégico y simbólico para Colombia, afectando directamente su cooperación en defensa y seguridad con Washington.