Según los artículos, la oferta venezolana, que también habría incluido acceso preferencial al petróleo del país, fue desestimada por funcionarios cercanos al gobierno de Trump. La Casa Blanca, por su parte, ha descartado públicamente cualquier plan que contemple la permanencia de Maduro en el poder durante un periodo de transición. Este episodio revela una de las posibles rutas que Estados Unidos ha evaluado frente a Venezuela: la de una transición negociada. Sin embargo, la negativa de Washington indica que su objetivo no es un acuerdo a largo plazo, sino un cambio de régimen más inmediato. La idea de una salida pactada no es exclusiva de Caracas. Líderes regionales como Gustavo Petro de Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil han pedido la celebración de nuevas elecciones en Venezuela. Incluso se menciona que el gobierno colombiano 'respaldará el plan de Nicolás Maduro para dejar el poder y evitar la cárcel', lo que sugiere que hay un esfuerzo diplomático paralelo a la presión militar estadounidense para encontrar una solución pacífica a la crisis, aunque hasta ahora sin el beneplácito de la administración Trump.