Según fuentes citadas, el mandatario recibió una sesión informativa actualizada sobre esta operación.

Aunque Trump ha minimizado públicamente la posibilidad de una guerra, asegurando que los días de Maduro 'están contados', estas reuniones indican que la opción militar sigue sobre la mesa. La discusión de 'opciones' concretas con el alto mando militar eleva el nivel de amenaza más allá de la mera retórica. Un sondeo de Reuters/Ipsos indica que un 35 % de los estadounidenses apoyaría el uso de la fuerza militar en Venezuela para reducir el flujo de drogas. El propio Trump ha alimentado la especulación con declaraciones ambiguas, como cuando afirmó: 'En cierto modo tomé una decisión', pero se negó a especificar cuál sería, añadiendo que se han logrado 'avances' en la lucha contra el narcotráfico procedente de Venezuela. La preparación de estos escenarios militares por parte del Pentágono confirma que, más allá del objetivo declarado de combatir el narcotráfico, Washington contempla activamente una intervención directa como una posibilidad real.