Algunos expertos, así como el propio Nicolás Maduro y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, han puesto en duda que se trate de un cartel organizado, sugiriendo que es una construcción narrativa de Estados Unidos para justificar sus políticas. Independientemente de su estructura, la designación es una herramienta estratégica para Washington, que busca seguir 'golpeando' al régimen de Maduro y fortalecer las bases legales para futuras acciones, en un momento de máxima tensión militar en el Caribe.