La designación tiene implicaciones profundas, ya que, como afirmó el congresista republicano Carlos A. Giménez, “la orden está dada” para actuar militarmente dentro del marco legal estadounidense.

Sin embargo, la existencia misma del 'Cartel de los Soles' es un punto de controversia. Varios artículos señalan que algunos expertos, junto con los presidentes Nicolás Maduro de Venezuela y Gustavo Petro de Colombia, dudan de que dicha estructura exista como un cartel jerarquizado. A pesar de esto, la designación sirve como una poderosa herramienta de presión. Se enmarca en la estrategia de la administración Trump de aumentar la presión sobre el régimen venezolano, combinando sanciones, amenazas y ahora, una justificación legal para una posible intervención. La medida se produce en un contexto de alta tensión, con un gran despliegue militar estadounidense en el Caribe, lo que refuerza la percepción de que Washington está preparando el terreno para una acción más contundente.