Un devastador informe de Human Rights Watch (HRW) denuncia que migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos a la megacárcel de El Salvador fueron víctimas de tortura, violencia sexual y otros abusos sistemáticos. La organización califica a ambos gobiernos de “cómplices” y describe la situación como el caso de violación de derechos humanos más grave vinculado a Washington en dos décadas. El informe, titulado “‘Has llegado al infierno’: Tortura y otros abusos contra venezolanos en la megacárcel de El Salvador”, documenta los casos de 252 venezolanos que fueron enviados por el gobierno de Donald Trump al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) entre marzo y abril. Según los testimonios, los guardias les decían que solo saldrían de allí “en una bolsa negra”.
Los abusos incluían golpizas, descargas eléctricas, asfixia y violencia sexual.
Juanita Goebertus, directora de la división de las Américas de HRW, afirmó que “la administración Trump y el gobierno Bukele son cómplices de actos de tortura y desaparición forzada”. La organización exige a Estados Unidos detener de inmediato estas deportaciones que exponen a los migrantes a situaciones de grave peligro y pide una investigación para que los responsables rindan cuentas. Este escándalo vincula directamente la política migratoria de la administración Trump con graves violaciones a los derechos humanos, generando una fuerte condena internacional y poniendo en tela de juicio los acuerdos de deportación con terceros países.
En resumenEl informe de HRW expone graves violaciones de derechos humanos contra migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos a El Salvador, implicando directamente a la administración Trump en una política que resultó en tortura y abuso sexual, lo que ha generado un importante escándalo internacional.