El informe, titulado "'Has llegado al infierno'", documenta los testimonios de decenas de venezolanos que fueron enviados a El Salvador entre marzo y abril de 2025. Según los relatos, al llegar a la prisión, los guardias les decían que eran considerados "terroristas" y que de allí solo saldrían "en una bolsa negra". Las víctimas describieron haber sido sometidas a golpizas, violencia sexual y un trato degradante que los llevó al borde del suicidio.
Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, señaló directamente la responsabilidad de ambas administraciones en estas graves violaciones de derechos humanos, calificando el caso como uno de los más graves vinculados a Washington en dos décadas. La denuncia expone una faceta oscura de la política migratoria estadounidense, que no solo deporta a los migrantes, sino que los envía a un tercer país donde enfrentan condiciones inhumanas, añadiendo una dimensión crítica de derechos humanos a la ya tensa relación con Venezuela.













