El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, anunció que el "Plan Independencia 200", un mecanismo de seguridad nacional, fue elevado a una "fase superior". Esto implica la movilización de "medios terrestres, aéreos, navales, fluviales y misilísticos", así como de la milicia bolivariana y otras estructuras de defensa. Además, Maduro activó la ley de "Comandos de Defensa Integral" con el objetivo de preparar a la nación para una "lucha armada". Consciente de la asimetría de poder militar, el chavismo ha comenzado a adoptar públicamente una estrategia de "guerra de guerrillas", inspirada en el pensamiento de Ho Chi Minh, como método de resistencia. En el ámbito diplomático, Venezuela ha elevado una queja formal ante la ONU, exigiendo una condena al despliegue estadounidense y acusando al organismo de "equiparar al agresor con la víctima".
Estas acciones demuestran que Caracas está tomando muy en serio la posibilidad de un conflicto armado y está movilizando todos sus recursos para enfrentarlo.













