Estas operaciones se han expandido recientemente al Pacífico Oriental, donde nuevos ataques contra dos embarcaciones dejaron seis personas muertas.
La ofensiva ha sido duramente criticada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien afirmó que existen "fuertes indicios" de que estos ataques violan el derecho internacional. Human Rights Watch también ha denunciado la campaña, subrayando la falta de debido proceso y la naturaleza extrajudicial de las muertes, lo que ha abierto un profundo debate sobre la legalidad y la moralidad de la estrategia antidrogas de Washington en la región.













