El informe, mencionado en al menos dos de los artículos proporcionados, detalla que la administración estadounidense está analizando dos posibles caminos para resolver la crisis venezolana. Uno de ellos sería una oferta formal que incluiría la retirada de la recompensa por su captura, una amnistía para él y su círculo cercano, y un exilio seguro en un tercer país.

Aunque esta información se presenta como una evaluación interna del gobierno de EE. UU. y no como una propuesta oficial, su sola mención en un medio influyente indica que se están considerando opciones más allá de la confrontación directa. Esta vía diplomática, aunque no confirmada, representaría un cambio significativo en la estrategia de “máxima presión” y abriría la puerta a una resolución pacífica del conflicto, en contraste con la retórica de una posible intervención militar que ha dominado la discusión en las últimas semanas.