Esta postura es compartida por organizaciones como Human Rights Watch y ha encontrado eco en el ámbito diplomático.

Rusia, a través de su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, calificó las acciones de Washington como “ilegales” e “inaceptables”.

En el ámbito regional, la situación ha generado preocupación. Fuentes en Bogotá y Washington indican que la misión de Colombia ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) estaría buscando abrir un debate sobre la ofensiva de Trump en el Caribe. Incluso aliados europeos han mostrado su descontento; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo un llamado a respetar el derecho internacional durante la cumbre CELAC-UE, en una crítica velada a las acciones estadounidenses. Además, un reporte de CNN indicó que el Reino Unido rompió la cooperación de inteligencia con Estados Unidos por considerar “ilegales” sus ataques en el Caribe. Esta ola de críticas aísla diplomáticamente a Washington en su estrategia militar en la región.