El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reaccionado con preocupación a la escalada de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, advirtiendo sobre los graves riesgos para Colombia de una intervención militar y proponiendo la mediación de Catar para buscar una salida diplomática. Ante las declaraciones de Donald Trump sobre la posibilidad de incursiones terrestres y operaciones de la CIA en Venezuela, el mandatario colombiano manifestó su rechazo a “acciones violentas” y a una eventual intervención militar estadounidense en el país vecino. Petro, aunque señaló que “no reconoce” al gobierno de Maduro, advirtió sobre el impacto directo que un conflicto tendría en Colombia.
“Sé qué puede pasar en Colombia, y esa es mi responsabilidad, si allá caen misiles o, como anuncian hoy, si empieza por tierra una actividad violenta de agentes de la CIA”, expresó desde Putumayo.
Además, en una visita a Bruselas, Petro propuso formalmente que Catar actúe como mediador para reducir la tensión. Argumentó que Catar ha mediado exitosamente en otros conflictos internacionales y podría facilitar un canal de diálogo entre Washington y Caracas para detener las operaciones militares. Esta iniciativa posiciona a Colombia como un actor regional que busca activamente la desescalada, a pesar de las diferencias ideológicas con el gobierno de Maduro. El presidente colombiano también ha criticado directamente las acciones de Estados Unidos, afirmando que “fue quien lanzó los misiles” y que no forma parte de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, lo que, en su opinión, debilita la legitimidad de sus acciones militares.
En resumenLa reacción de Colombia, liderada por el presidente Petro, ha sido de cautela y diplomacia activa. Al tiempo que advierte sobre los peligros de un conflicto armado en su frontera, ha propuesto una mediación internacional a través de Catar, buscando posicionar a su país como un actor clave en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis entre Estados Unidos y Venezuela.