Se ha informado del sobrevuelo de al menos dos bombarderos B-52H “Stratofortress” cerca del espacio aéreo venezolano, en las inmediaciones del archipiélago de Los Roques. Estos aviones, con capacidad para transportar armamento pesado y de largo alcance, son considerados una herramienta de proyección de poder estratégico. Además, se menciona la presencia de un avión Boeing 767 sin identificación comercial que sobrevoló Caracas, lo que ha generado especulaciones sobre posibles operaciones de inteligencia. El Pentágono ha confirmado el despliegue de aproximadamente 10.000 soldados en la región, la mayoría en bases de Puerto Rico, apoyados por ocho buques de guerra y un submarino nuclear. Esta concentración de fuerza, que incluye también helicópteros de operaciones especiales entrenando en zonas cercanas, ha sido calificada por el embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, como los preparativos para una “invasión”. El gobierno venezolano ha denunciado estas acciones como una “militarización” de la región y una “amenaza contra la paz regional”.