Tensión diplomática con Colombia por presuntas víctimas en ataques de EE. UU.
La ofensiva militar de Estados Unidos en el Caribe ha generado una crisis diplomática con Colombia, después de que el presidente Gustavo Petro afirmara que ciudadanos colombianos se encontraban entre las víctimas de los bombardeos. Esta declaración provocó una enérgica respuesta de la Casa Blanca, que exigió una retractación, mientras informes de prensa parecen respaldar la versión del mandatario colombiano. El presidente Petro denunció que existían “indicios” de que la última lancha bombardeada por EE. UU. era de origen colombiano y transportaba a sus connacionales, calificando la situación como la apertura de un “nuevo escenario de guerra” en el Caribe. Su afirmación fue seguida por una dura respuesta de Washington, que calificó la declaración de “infundada y reprochable” y pidió a Petro que se retractara públicamente para “retomar un diálogo productivo”. Lejos de hacerlo, el presidente colombiano redobló la apuesta, exigiendo a la Casa Blanca que revelara la identidad de las personas fallecidas para verificar la información. La controversia escaló cuando el diario The New York Times, citando a dos funcionarios estadounidenses anónimos, confirmó que había colombianos a bordo de al menos una de las embarcaciones destruidas. Esta revelación validó la denuncia inicial de Petro y puso en entredicho la transparencia de las operaciones militares estadounidenses. En medio de la tensión, Petro propuso que Catar actúe como mediador entre EE. UU. y Venezuela para reducir la escalada militar, una iniciativa que busca una solución diplomática al conflicto en la región.



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Hezbolá sufrió uno de sus golpes más duros desde el alto al fuego: además del jefe de Estado mayor, murieron cuatro comandantes en un ataque que impactó un edificio residencial en los suburbios del sur de Beirut. La organización enfrenta una pérdida estratégica, mientras el Gobierno libanés condenó la ofensiva y acusó a Israel de desafiar las resoluciones internacionales. Desde Beirut, nuestra corresponsal, Ethel Bonet, nos da más detalles.

El presidente José Jerí no descarta una incursión en la embajada mexicana en Lima para ejecutar la orden de captura emitida por la justicia peruana contra la ex primera ministra Betssy Chávez, quien permanece asilada en esa sede diplomática. La Corte dictó cinco meses de prisión preventiva y ordenó a la Policía e Interpol detenerla por indicios de fuga y obstaculización de la justicia al no asistir a las últimas audiencias. Chávez enfrenta un proceso por el delito de rebelión, vinculado al fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022 encabezado por el expresidente Pedro Castillo, y la Fiscalía pide 10 años de cárcel en su contra. Desde Lima, nuestro corresponsal, Francisco Zacarías, nos amplía.

El presidente Volodímir Zelenski ya había anticipado que estos días serían de gran actividad, como ocurrió hoy en Ginebra, donde la delegación ucraniana se reunió con representantes europeos y estadounidenses, incluido el secretario de Estado, Marco Rubio. El encuentro fue seguido con gran expectativa por los ucranianos, muchos de los cuales interpretan los 28 puntos planteados por EE. UU. como una exigencia de capitulación tras casi cuatro años de guerra. Sin embargo, al final de la jornada, Zelenski afirmó que la diplomacia seguía abierta y que los norteamericanos estaban escuchando a Ucrania, lo que alimenta la esperanza de encontrar un camino hacia una solución que ponga fin al conflicto. Desde Kiev, nuestra corresponsal, Catalina Gómez Ángel, nos da más detalles.

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