Tras recibir el Nobel, Machado sorprendió al dedicar el premio no solo al pueblo venezolano, sino también explícitamente al presidente Trump, agradeciéndole por su "decidido apoyo" a la causa democrática. En un mensaje en la red social X, afirmó: "Estamos en el umbral de la victoria y hoy más que nunca contamos con el Presidente Trump, el pueblo de los Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo como nuestros principales aliados para lograr la Libertad y la democracia". Machado también ha respaldado el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe, una medida que el gobierno de Maduro considera una "amenaza directa". En una entrevista, calificó al régimen venezolano como un "conglomerado criminal complejo" que representa "una amenaza real para la seguridad nacional de los Estados Unidos", y aseguró que "los días de esa organización criminal están contados". Esta alineación con la política de Washington es vista por sus seguidores como una postura pragmática y necesaria ante un régimen autoritario, mientras que sus detractores, incluyendo al premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, la critican por llamar a una intervención extranjera.