En lugar de abordar el significado del Nobel, el mandatario optó por el ataque personal, una táctica recurrente del oficialismo para estigmatizar a sus adversarios. Además, aprovechó el evento para ordenar la aceleración en la creación de una “Milicia Bolivariana Indígena” y propuso la integración de milicias internacionalistas de Sudamérica, presentando estas acciones como un acto de defensa de la soberanía. Analistas señalan que esta respuesta busca desviar la atención del prestigio que el premio confiere a Machado y reforzar la narrativa de un asedio externo, intensificando la polarización interna y la confrontación.