El presidente Nicolás Maduro afirmó en un mensaje: “nos vamos de frente contra el imperialismo”. Las maniobras incluyen el despliegue de tropas en puertos, aduanas, unidades militares y el aeropuerto internacional de Maiquetía. Además, se ha involucrado a la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo de civiles armados, en tareas de vigilancia con drones y defensa territorial. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, enfatizó que el país debe proyectarse como un “gran poder soberano” y llamó a la cohesión nacional. Estos ejercicios se suman a otros realizados previamente en estados fronterizos y costeros, y se enmarcan en la preparación para un posible decreto de “estado de conmoción exterior”, que otorgaría a Maduro poderes especiales para enfrentar la amenaza estadounidense. El gobierno de Maduro ha utilizado estas maniobras para reforzar su retórica nacionalista y movilizar a su base de apoyo, presentando la presencia militar de EE. UU. como un intento de forzar un cambio de régimen.