El director del FBI, Kash Patel, declaró que estas tramas eran "salvavidas criminales" para el régimen de Maduro y aseguró que EE.

UU. "no será un refugio seguro" para su dinero.

Esta acción legal se suma a otras medidas de presión, como el proyecto de ley presentado por senadores republicanos para duplicar a 100 millones de dólares la recompensa por la captura de Maduro.