La Corte Suprema de Estados Unidos ha autorizado a la administración del presidente Donald Trump para proceder con la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) que ampara a aproximadamente 300.000 migrantes venezolanos. En una breve orden, la mayoría conservadora del tribunal respaldó la decisión del gobierno, que pone fin a las protecciones contra la deportación otorgadas durante la administración de Joe Biden en 2021 y extendidas posteriormente. Esta es la segunda vez que la Corte falla a favor de la Casa Blanca en este asunto, ratificando una decisión similar de mayo y dejando a los beneficiarios en una situación de gran incertidumbre migratoria. La magistrada Ketanji Brown Jackson, en representación de los tres jueces progresistas disidentes, calificó la resolución como “otro grave uso indebido de nuestro expediente de emergencia”, argumentando que la Corte permite al gobierno “perturbar tantas vidas como sea posible, tan rápido como sea posible”.
El TPS fue concedido a los venezolanos debido a la crisis humanitaria, política y económica en su país.
Sin embargo, la administración Trump sostiene que las condiciones ya no justifican esta protección.
Los demandantes, un grupo de inmigrantes venezolanos, argumentaron que la revocación violaba la Ley de Procedimiento Administrativo y estaba influenciada por prejuicios. Con esta vía libre judicial, el gobierno puede avanzar en la terminación definitiva del programa, lo que expondría a cientos de miles de personas a la deportación.
En resumenEn un fallo que genera gran incertidumbre, la Corte Suprema de Estados Unidos dio luz verde a la administración Trump para terminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para unos 300.000 venezolanos. La decisión, que revierte una medida de la era Biden, deja a los beneficiarios en riesgo de deportación, a pesar de la disidencia de los jueces progresistas que criticaron la celeridad del proceso.