Paralelamente, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha realizado maniobras en zonas estratégicas del Caribe y ha comenzado a entrenar a civiles sin experiencia militar.

Imágenes difundidas muestran a voluntarios aprendiendo tácticas de combate y manejo de armas en varias regiones del país. La retórica oficial, liderada por Maduro, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López y Diosdado Cabello, asegura que el pueblo está preparado para defender la patria y hablan de movilizar a "millones de combatientes". El gobierno justifica estas medidas citando como ejemplo las guerras de Vietnam y Afganistán para sostener la viabilidad de una resistencia popular. La tensión se vio acentuada por una publicación irónica del presidente Trump en su red social, Truth Social, donde compartió un video de mujeres venezolanas en entrenamiento con el comentario: "ULTRASECRETO: Hemos sorprendido a la milicia venezolana en el entrenamiento.

¡Una amenaza muy seria!".

A pesar de que observadores internacionales consideran improbable un conflicto directo, el gobierno venezolano trata la amenaza con seriedad, televisando los entrenamientos y presentándolos como un deber patriótico.