El TPS fue otorgado a los venezolanos en marzo de 2021 por la administración de Joe Biden, en reconocimiento a la grave crisis política, económica y humanitaria en Venezuela. La administración Trump, sin embargo, sostiene que las condiciones en ese país ya no justifican la protección. La medida afecta a aproximadamente 300.000 venezolanos que, gracias al TPS, podían residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.

Con esta autorización judicial, la administración Trump tiene vía libre para avanzar en la cancelación definitiva de un programa que había sido un salvavidas para miles de personas que huyeron de Venezuela.