“Esta operación que hacen ustedes: estadounidenses, la hacemos a diario los colombianos pero sin misiles. Incautamos centenares de toneladas de cocaína, mucho más que lo que hacen las naves de guerra estadounidenses, sin matar a nadie”, expresó. El mandatario colombiano acusó a Washington de romper el “principio jurídico universal de proporcionalidad”, lo que convierte la operación en un acto criminal.
Además, criticó la narrativa estadounidense que, según él, presenta a los latinoamericanos como “envenenadores” para justificar acciones bélicas.
Petro también hizo un llamado a los familiares de las víctimas a organizarse y acudir a instancias internacionales para exigir justicia. Esta postura ha generado un nuevo foco de tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, ya que el presidente colombiano no solo cuestiona la legalidad y moralidad de las acciones de su principal aliado, sino que también ofrece una contra-narrativa que desafía la legitimidad de la “guerra contra las drogas” liderada por Washington en la región.