El Gobierno de Estados Unidos ha ejecutado un significativo despliegue militar en el mar Caribe, movilizando miles de tropas, buques de guerra y aeronaves de combate avanzadas. Esta operación, justificada oficialmente como una ofensiva contra el narcotráfico, ha elevado drásticamente la tensión con Venezuela, cuyo gobierno la califica como una amenaza directa a su soberanía y un acto de provocación. La movilización, descrita como la mayor en la región desde la década de 1980, incluye al menos ocho buques de guerra, entre ellos destructores de la clase Arleigh Burke, un submarino de propulsión nuclear, un escuadrón de aviones de combate F-35 y aproximadamente 4.500 infantes de marina. La administración Trump ha defendido el despliegue como una respuesta necesaria para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos, acusando al gobierno de Nicolás Maduro de liderar una vasta organización de narcotráfráfico.
Sin embargo, desde Caracas, la percepción es radicalmente distinta.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ha denunciado la presencia naval como un “asedio” y un “acoso militar”, afirmando que el verdadero objetivo no es combatir el narcotráfico, sino desestabilizar al gobierno venezolano y forzar un cambio de régimen. Analistas y datos de organismos como la ONU señalan que la mayor parte de la droga que llega a Estados Unidos lo hace por el Océano Pacífico, lo que pone en duda la justificación oficial de la operación. En respuesta a la presencia militar, el gobierno de Maduro ha ordenado maniobras militares, ha llamado a la población a unirse a las milicias y ha activado protocolos de defensa, creando un escenario de alta tensión que, según advierten algunos expertos, podría derivar en un enfrentamiento directo.
En resumenEl masivo despliegue militar estadounidense en el Caribe, presentado como una operación antinarcóticos, es interpretado por Venezuela como una amenaza directa a su soberanía, lo que ha provocado una escalada de respuestas militares y diplomáticas que agudizan la crisis regional.