Petro argumentó que en las embarcaciones no viajaban "narcoterroristas", sino "jóvenes caribeños pobres", y que los verdaderos capos del narcotráfico residen en Estados Unidos y Europa. Además, señaló que Washington rompió el "principio jurídico universal de proporcionalidad", ya que existen métodos de interdicción menos letales, como los que aplica la Armada colombiana.

El gobierno venezolano, por su parte, ha denunciado que estos ataques son una excusa para una incursión militar en su territorio.