UU. acusa de estar liderado por el "Cartel de los Soles". El presidente colombiano Gustavo Petro ha criticado duramente estos hechos, calificándolos como "asesinatos" y "actos de tiranía", cuestionando la legitimidad de la intervención estadounidense en aguas cercanas a Venezuela.

Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado que los ataques fueron contra "pescadores inocentes".

Estos incidentes han sido un catalizador clave en la escalada de tensiones, llevando a Venezuela a activar un decreto de "conmoción externa" y a denunciar las maniobras estadounidenses ante la ONU.