La presencia militar de EE.

UU. en Panamá es un tema históricamente sensible, evocando la época en que Washington controlaba bases en la zona del canal. Un acuerdo firmado en abril entre ambos países permite la instalación de tropas en áreas de acceso al canal, aunque el gobierno panameño se ha negado a incluir términos como «presencia militar permanente». La llegada de estas tropas, aunque numéricamente pequeña, refuerza la percepción de un cerco militar en la región, especialmente porque algunos de los buques de guerra desplegados en el Caribe cruzaron el Canal de Panamá para llegar a la zona de operaciones, subrayando la importancia geoestratégica del istmo en la actual coyuntura.