Miller declaró que “es un cártel de la droga el que gobierna Venezuela… no es un gobierno”.

Por su parte, el gobierno venezolano ha negado consistentemente estas acusaciones.

Maduro ha insistido en que su país no exporta drogas y que las afirmaciones de Washington son “fake news” o “perversas mentiras” diseñadas para justificar una agresión. En una carta enviada a Trump, Maduro habría asegurado que solo un pequeño porcentaje de la droga que sale de Colombia transita por Venezuela y que sus autoridades destruyen la mayor parte.

Esta confrontación de narrativas define el conflicto: para EE.

UU., es una lucha contra un narcoestado; para Venezuela, es una defensa contra el imperialismo que utiliza falsos pretextos.